miércoles, 22 de febrero de 2017

Electrodiagnóstico y la Electroterapia


El electrodiagnóstico es una rama de la medicina que puede aportar datos clínicos duros útiles para el diagnóstico de diversos padecimientos que afectan a los sistemas nerviosos central y periférico.
El Electrodiagnóstico es un modelo de intervención fisioterápica que permite una evaluación cualitativa de la placa neuromotora. Se observará la durabilidad contráctil, localización del punto motor más allá de la anatomofisiología neurológica.

El rol de la electricidad con relación al sistema nervioso surgió de la observación de los efectos de la aplicación de la misma al organismo y eventualmente, del descubrimiento que tantos músculos, así como nervios podían ser fuentes de esta energía. Este descubrimiento fue la base del diagnóstico eléctrico o electrodiagnóstico.


El electrodiagnóstico incluye: Electroencefalografía, electromiografía, potenciales provocados por estimulaciones sensoriales (espinales y cerebrales), registro de potenciales de acción de un nervio-conducción nerviosa y electrorretinograma. Todos ellos tienen alguna relación con los escritos de Galvani en 1791.1 Richard Catón en 1875, fue el primero en descubrir el EEG y detectar el cambio en el potencial provocado por estimulación visual y su aplicación a la localización cortical. El electrodiagnóstico se ha diversificado y ampliado enormemente, gracias a los equipos computarizados que utilizan conversión analógica-digital.
La Electroterapia

Es una disciplina pseudocientífica que se engloba dentro de la medicina física y rehabilitación y se define como el arte y la ciencia del tratamiento de lesiones y enfermedades por medio de la electricidad.
La electroterapia es la parte de la fisioterapia que, mediante una serie de estímulos físicos producidos por una corriente eléctrica, consigue desencadenar una respuesta fisiológica, la cual se va a traducir en un efecto terapéutico.
Se engloba dentro de este término todas aquellas actuaciones en las cuales, de una forma u otra, se utiliza una corriente eléctrica en el cuerpo humano con fines terapéuticos.
Los principales efectos de las distintas corrientes de electroterapia son:
          Anti-inflamatorio.
          Analgésico.
          Mejora del trofismo.
          Potenciación neuro-muscular.
          Térmico, en el caso de electroterapia de alta frecuencia.
Tipos de corriente.

Baja frecuencia: van desde la galvánica pura o continúa hasta corrientes con frecuencias de 800 Hz. Como formas de corriente de baja frecuencia tenemos: galvánica pura o continua, galvánica interrumpida o rectangular, farádica rectangular, galvano-farádica progresiva y moduladas.
Con este tipo de corrientes se busca sustituir estímulos fisiológicos naturales por un estímulo artificial que se consigue a partir de un equipo generador. Por ejemplo, se puede estimular un músculo paralizado. La corriente va a producir la contracción del músculo al crear una diferencia de potencial entre la membrana y el interior de la fibra nerviosa excitada. También tiene un efecto analgésico, antiespasmódico, hiperemiánte  y térmico.
Media frecuencia: Abarca frecuencias entre 801 y 20.000 Hz y son las denominadas corrientes interferenciales. Con este tipo de corrientes se consigue una baja sensación de corriente, una gran dosificación y es aplicable a todo tipo de lesiones, ya que, dependiendo de la frecuencia aplicada, conseguiremos un efecto excito-motor.
Indicada en procesos de atrofia muscular por inmovilización, degeneración parcial del sistema neuromuscular, estimulación, en caso de anquilosis, contracturas, tonificación, y en casos de problemas de circulación periférica.
Alta frecuencia: Engloba frecuencias que van desde los 20.001 a los 5 MHz, entre ellas encontramos la diatermia, que va a tener unos efectos hiperemiante, analgésicos, antinflamatorios y antiespasmódicos. La onda corta,  que dependiendo de su forma de aplicación tendrá un efecto térmico o no, va a tener un efecto analgésico, relajante muscular, estimula la circulación sanguínea, favorece la cicatrización de las heridas, antinflamatoria, profiláctica en postoperatorios. También está indicada para esguinces, roturas musculares, contusiones, fracturas, osteomielitis, bursitis, sinusitis, prostatitis y estimulante de la circulación periférica, ciática...etc.


Segùn las frecuencias
Baja frecuencia.- de 0 a 1000 Hz (aproximadamente)
Media frecuencia.- de 2.000 a 10.000 Hz (también aproximadamente)
Alta frecuencia.- en dos bandas;
Radiofrecuencia de 500.000 hasta 2450 Nhz (microondas)
Banda de la luz desde los infrarrojos medios y cercanos (IR-B e IR-A) hasta el límite de las radiaciones no ionizantes en los ultravioletas tipo (UV-A).
Los ultrasonidos no forman parte de este espectro.
Los límites de la baja frecuencia son muy relativos y depende de unos aparatos a otros. Algunos de baja (combinando pulsos con reposos) generan corrientes consideradas de media frecuencia, mientras que otros no van más allá de los 200 Hz.
La banda de media frecuencia es muy amplia, pero en la actualidad únicamente se emplean desde los 2.000hasta los 10.000 Hz.
En alta frecuencia aplicamos puntos concretos de la banda, aunque disponemos de un espectro muy amplio, solamente podemos usar puntos controlados por la legislación.




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