martes, 28 de febrero de 2017




Resultado de imagen para ugImagen relacionadaUNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
BIOFISICA 2


Resultado de imagen para biofisica 
DOCENTE: DR CECIL FLORES
ALUMNO: JEAN CARLOS ALVARADO
GRUPO:2

lunes, 27 de febrero de 2017

Ley de Owen, Radiolucido y Radiopaco

Ley de Owen


En cualquier metal, existen uno o dos electrones por átomo que son libres de moverse de un átomo a otro. A esto se le llama "mar de electrones". Su velocidad, más que ser uniforme, se modela por una distribución estadística, y ocasionalmente un electrón tendrá la velocidad suficiente para escapar del metal, sin ser atraído de regreso. La cantidad mínima de energía necesaria para que un electrón escape de la superficie se llama función de trabajo. Esta función de trabajo es característica del material y para la mayoría de los metales es del orden de varios electronvoltios. Las corrientes termoiónicas pueden incrementarse o decrementos disminuyendo la función de trabajo. Esta característica, que es muy deseable, puede lograrse aplicando al alambre varios recubrimientos de óxido.
Owen Willans  Richardson  fue un físico británico, ganador del Premio Nobel de Física en 1928 por sus estudios sobre los fenómenos termoiónicos y, especialmente, por el descubrimiento de la ley que lleva su nombre
La Radiopacidad es la capacidad que posee un determinado material de no permitir penetrar los rayos x es decir de desviarlos al contacto con ellos, los metales nobles poseen una gran densidad la cual le permite evitar la penetración de los rayos X siendo claramente visibles en una radiografía esto se debe a que presentan una mayor cantidad de masa por cm3 que atravesar. En la primera radiografía tomada por Wilhen Röntgen se puede apreciar cómo se traspasan los tejidos blandos como hueso y carne pero el anillo de bodas (oro) no es atravesado por ellos.
Radiolucido en Rx es la zona más negra de la placa o sea que en ese sector es donde llego más radiación que en las zonas blandas debido a la poca resis Radiolucido es porque los rayos x traspasan fácilmente la estructura y en la radiografía se ve más negligencia de las estructuras.


Radiolucido y Radiopaco

Radiolucido: Es aquel término que se emplea en la acentuación de los rayos X, es decir, son tejidos blandos y que por tanto permiten el paso de la luz. Es todo aquel cuerpo que se deja atravesar por la energía radiante, (se ve como una zona negra.
Radiopaco: Es todo aquel cuerpo que ofrece resistencia a ser atravesado por los rayos X y aparece en la radiografía como una zona blanca.

Los Rayos X



Radiación electromagnética que atraviesa cuerpos opacos a la luz ordinaria, con mayor o menor facilidad, según sea la materia de que estos están formados, produciendo detrás de ellos y en superficies convenientemente preparadas, imágenes o impresiones, que se utilizan entre otros fines para la exploración médica.



La longitud de onda está entre 10 a 0,01 nanómetros, correspondiendo a frecuencias en el rango de 30 a 3.000 PHz (de 50 a 5.000 veces la frecuencia de la luz visible).
Los rayos X son una radiación ionizante porque al interactuar con la materia produce la ionización de los átomos de la misma, es decir, origina partículas con carga (iones).

Tubo de Coolidge
En 1913 William Coolidge inventó el tubo Coolidge,  también conocido como «tubo de cátodo caliente»,  un tubo de rayos X con una mejora de cátodo para su uso en rayos X las máquinas que permitían más intensa visualización de la anatomía y destrucción de tumores. El tubo Coolidge, también utiliza un filamento de wolframio, fue un desarrollo importante en la especialidad médica, entonces naciente de la radiología, fue el precursor de casi todos los tubos de rayos X médicos todavía están en uso, aunque su desarrollo además se prolongó hasta mediados de la década de 1940. Inventó el primer tubo de rayos X de ánodo giratorio.



domingo, 26 de febrero de 2017

La radiactividad


La radiactividad natural procede de la transformación de los materiales radiactivos que componen la corteza terrestre y de las radiaciones procedentes del espacio exterior, que constituyen la radiación cósmica. Esto significa que existe un fondo radiactivo natural desde que se creó nuestro planeta y al que estamos perfectamente adaptados; incluso nuestro propio cuerpo posee ciertos compuestos radiactivos como el potasio-40 (K40) y el carbono-14 (C14) y por término medio la radiactividad de nuestro cuerpo se cifra en unos 12.000 Bq. Además existen otros elementos radiactivos de origen artificial, es decir, creados por el ser humano, para ser empleados en actividades tan diversas como la medicina, la industria o la investigación, que son el origen de la radiactividad artificial.
Tipos de radiactividad
Dentro del espectro electromagnético, la parte de energías más altas corresponde a las radiaciones ionizantes, que son aquellas que modifican la estructura de la materia con la que inciden, arrancando electrones de la corteza de los átomos (fenómeno conocido como ionización). Se conocen varios tipos de radiaciones ionizantes, entre ellas: la radiación alfa (α), la radiación beta (β), la radiación gamma (γ) y los Rayos X. Las radiaciones alfa, beta y gamma provienen de la desintegración de los núcleos y se pueden originar de manera espontánea en la naturaleza, o ser provocadas artificialmente. Los Rayos X provienen de las transformaciones que tienen lugar en la corteza de los átomos y son de origen artificial. 
La radiación alfa consiste en la emisión de 2 protones y 2 neutrones en una única partícula: partícula alfa.
La radiación beta está formada por electrones, que aparecen como consecuencia de la desintegración de un neutrón.
La radiación gamma está compuesta por fotones, que carecen de carga y de masa y proceden del ajuste de un núcleo excitado.
Penetración de las radiaciones
 Hemos dicho que las radiaciones afectan a la materia al incidir con ella. Pero su capacidad de penetración varía en función del tipo de radiación. En el caso de la radiación alfa, al tener una masa elevada, su interacción con los átomos es prácticamente inmediata, siendo sólo capaz de atravesar unas centésimas de milímetro en la materia. Se puede detener con una simple hoja de papel. La radiación beta, al tener menos masa, aumenta su poder de penetración, aunque éste se limita a unos milímetros. Una lámina de aluminio de pequeño espesor puede frenarla. La radiación gamma y los Rayos X, al consistir en la emisión de fotones, o lo que es lo mismo, ondas electromagnéticas que no tienen ni masa ni carga, su capacidad de penetración en la materia es alta. Se pueden detener con un muro de hormigón o unos centímetros de plomo.