sábado, 18 de febrero de 2017
Corazones Artificiales
Es una
prótesis que, implantada en el cuerpo, cumple las
mismas funciones que un corazón biológico. Este tipo de prótesis
pueden ser utilizadas para reemplazos temporarios, en los casos de pacientes en
lista de espera de donante, o en situaciones en las que se debe detener el
corazón biológico para realizar algún tipo de cirugía. Existen dos tipos de
corazones artificiales, los TAH (Corazón Artificial Total) y los VAD
(Dispositivo de Asistencia Cardíaca), que se dividen en LVAD (asistencia
ventricular izquierda) y RVAD (asistencia ventricular derecha).
Un TAH es un reemplazo completo del corazón biológico y requiere de la misma intervención que se realiza para un trasplante de corazón por el de un donante.
El VAD es un dispositivo que se coloca junto al corazón para dar soporte y asistencia al órgano que por algún motivo, necesita de este tipo de complemento para funcionar o recuperarse de alguna situación.
Tipos De Corazones Artificiales
·
A. Corazón
artificial parcial
Se
aplica "en serie" en relación a la acción del ventrículo
izquierdo, con objeto de derivar sangre desde la aurícula izquierda,
y de conducirla a la aorta descendente. El modelo se aplica "en
paralelo" a la acción del ventrículo izquierdo, derivando la sangre de la
aorta ascendente y conduciéndola hasta la descendente.
B. Corazón
artificial permanente
En
todos los pacientes el corazón artificial ha permitido la estabilización del
cuadro hemodinámico mediante autorregulación. En dos sujetos se ha podido
detectar un aumento espontáneo del volumen cardíaco (hasta un máximo
del 30 %) durante el esfuerzo en el cicloergómetro.
viernes, 17 de febrero de 2017
Leyes de la Velocidad , Presión y Gasto Cardiaco
Ley
de la velocidad
A
medida que las arterias se alejan y se van dividiendo, aumenta la superficie de
sección del sistema vascular. En otras palabras, al dividirse una arteria en
dos ramas, la suma de la superficie de sección de éstas es mayor que la
superficie de sección de la arteria madre. De este modo, a medida que se aleja
la sangre del corazón, va ocupando un lecho cada vez mayor, y tiene su amplitud
máxima al nivel de los capilares.
Podría representarse
al sistema vascular por dos conos truncados que se miran por la base. Es fácil
darse cuenta que, como en los ríos, la velocidad de la corriente será menor
cuanto mayor sea la amplitud del lecho vascular. De allí que la velocidad de la
sangre disminuye a medida que se aleja del corazón, llega a un mínimo en los
capilares y aumenta otra vez progresivamente en las venas.
Ley de la presión
La sangre circula en el sistema vascular debido a diferencias
de presión. La periódica descarga de sangre por parte del corazón y la
resistencia opuesta al curso de la sangre por el pequeño calibre de las
arteriolas, crean en el sistema vascular una presión que es máxima en la aorta,
cae bruscamente al nivel de las arteriolas y capilares y sigue, luego, cayendo
paulatinamente al nivel de las venas para ser mínima al nivel de las aurículas. Volumen minuto a minuto
Se define gasto
cardíaco o volumen minuto como la cantidad de sangre bombeada cada minuto por
cada ventrículo. De esta forma el flujo que circula por el circuito mayor o
menor corresponde a lo proyectado por el sistema de bombeo. Se calcula mediante
el producto del volumen sistólico, (volumen impulsado en cada latido cardíaco)
por la frecuencia cardiaca (número de latidos o ciclos cardíacos por minuto).
Para un individuo adulto medio, el gasto cardíaco se encuentra entre 5-6
litros/min, aunque puede variar dependiendo, por ejemplo, de la actividad que
se esté realizando.
El volumen de agua
del intravascular se podía calcular como el 5 % del peso corporal y para un
hombre de 70 kg, como unos 3,5 L de agua intravascular. El volumen total
ocupado por la sangre recibe el nombre de volemia y es el volumen de agua y el
volumen ocupado por los sólidos del plasma y los sólidos de las células
sanguíneas. La volemia es de unos 70 a 80 Ml de sangre por kilogramo de peso
corporal y, para el sujeto de 70 kg, unos 4900 a 5600 mililitros de sangre. Un
valor fácil de recordar, y que usaremos de aquí en adelante, es el de 5000 mL
(5 L) para un adulto sano.
Si pudiéramos detener
bruscamente la circulación y medir el volumen de sangre en las distintas partes
del cuerpo y en los distintos segmentos del árbol arterial, veríamos que estos
5 litros de sangre no están homogéneamente distribuidos. Hay más sangre por
debajo del diafragma que por arriba de él y esta diferencia aumenta
notablemente cuando el sujeto se pone de pie. También hay más sangre en las
venas, en especial en las de pequeño calibre, que en el sector arterial y
muchísimo más que en los capilares. Esto nos da una idea de la capacidad y
distensibilidad de las venas.
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