Las Leyes de Newton , también conocidas como Leyes del movimiento de Newton , son tres principios a partir de los cuales se explican la mayor parte de los problemas planteados por la dinámica , en particular aquellos relativos al movimiento de los cuerpos.
Las Leyes de Newton permiten explicar tanto el
movimiento de los astros como
los movimientos de los proyectiles artificiales creados por el ser humano, así
como toda la mecánica de funcionamiento de las máquinas.
Primera ley de Newton o ley de la inercia
En esta primera ley, Newton expone que “Todo cuerpo
tiende a mantener su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no
ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas ejercidas sobre él”.
Por ejemplo, los proyectiles
continúan en su movimiento mientras no sean retardados por la resistencia del
aire e impulsados hacia abajo por la fuerza de gravedad.
Segunda ley de Newton o ley de aceleración o ley de
fuerza
La segunda ley del movimiento de Newton dice que
“Cuando se aplica una fuerza a un objeto, éste se acelera. Dicha a aceleración
es en dirección a la fuerza y es proporcional a su intensidad y es inversamente
proporcional a la masa que se mueve”.
Ejemplo: Si un carro de tren en
movimiento (Figura 3), con una carga, se detiene súbitamente sobre sus
rieles, porque tropezó con un obstáculo, su carga tiende a seguir desplazándose
con la misma velocidad y dirección que tenía en el momento del choque.
Tercera Ley de Newton o Ley de acción y reacción
Enunciada algunas veces como que "para cada
acción existe una reacción igual y opuesta".
En términos más explícitos: La tercera ley expone
que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza de igual
intensidad y dirección pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la
produjo.
(«Leyes del movimiento, de Newton» 2017)
(«Leyes del movimiento, de Newton» 2017)